Elevadores verticales y cómo repercute su uso en nuestra salud

85 son los años de media que viven las mujeres españolas, al menos así lo refleja un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud. Ocupamos el segundo lugar, por detrás de Japón. Para poder llegar a esta edad y disfrutar de una buena calidad de vida es necesario seguir promoviendo, sobre todo, entre los jóvenes unos buenos hábitos alimenticios y físicos. Sin embargo, no son la panacea. Las enfermedades o el simple trascurrir del ciclo de la vida son algunas de las causas que explican que con los años de edad nuestra capacidad física e intelectual se vean mermadas.

En realidad, no estamos diciendo nada que no se haya descubierto antes. Basta con fijarse en nuestros mayores para saber que los años pasan para todos. Nos volvemos más torpes e inseguros, corriendo el riesgo de caídas, tropiezos, etc. Por suerte, ante este panorama poco prometedor, la tecnología siempre ha estado al servicio de los hombres y ha servido para desarrollar nuevos productos que ofrecen a nuestros ancianos una mejor calidad de vida, lo que repercute en una mejoría de su salud. Un ejemplo son los elevadores verticales.

Ante la necesidad de superar los obstáculos arquitectónicos con los que se enfrentan las personas mayores desde que se levantan hasta que se acuestan, varias empresas vieron en el sector de la accesibilidad un nicho de mercado. Aparecieron las primeras sillas salvaescaleras y los primitivos que, poco o nada, tienen que ver con los que se diseñan en la actualidad.

Aunque los elevadores verticales son muy similares en cuanto a funcionamiento a un ascensor, la arquitectura de un edificio no hace posible la instalación de este último. En esa búsqueda de alternativas se crearon estos aparatos que, a diferencia de un ascensor, no requiere de ningún tipo de obra, la instalación puede realizarse en cualquier tipo de vivienda o inmueble y los gastos de mantenimiento son mucho menores.

Razones suficientes que justifican el montaje de elevadores verticales en aquellas viviendas donde residen personas mayores o personas con problemas de movilidad. Además de ganar en autonomía y comodidad, podrán realizar muchas actividades como bajar un escalón o salir a la calle sin necesidad de la ayuda de terceros.

Si tenemos que elegir a una empresa, es quizás una de las que más años lleva en este campo, desarrollando e instalando soluciones de accesibilidad a precios competitivos. Una vez que ya conoces las ventajas y cómo repercute el uso de estos elevadores verticales en la salud y calidad de vida de nuestros mayores, no dudes en pedir un presupuesto personalizado. Compara y opta siempre por la mejor opción: calidad y precio.